Pontificia Universidad Javeriana
Investigación Cualitativa
Kevin Felipe Gutiérrez Martínez
Trabajo de campo, selección
del escenario.
Pasaban los días y aun no sabía qué hacer, al
inicio nos surgió la idea con mi compañero Kenji de ir a una casa de compañía
como la piscina u otras, pero luego de escuchar relatos sobre uno que otro
lugar ya trabajado, me surgía la duda de si en una sola salida podría sacar
toda la información necesaria para un detallado trabajo de campo. Tuve en mente
lugares como cosas de asamblea general, casas de cultura o incluso ir a algún
tipo de ceremonia indígena, estas y muchas más cosas se me cruzaban por la mente,
debía escoger algo que realmente me motivara a escribir, porque he logrado
darme cuenta que escribiendo estos capítulos sobre la cotidianidad de mi vida,
me resulta súper efectivo, además de retroalimentar lo que se aprende. Es algo
así como por fin intentar hacer una receta de algún aperitivo que viste en
Instagram, comerlo y sentirte como un cocinero experimentado por un segundo y
no seguir viéndolas pensando: “uy que rico” en fin, todo ocurrió así:
En un día típico de trabajo, alrededor de las 2 pm
iba pasando por unas cafeterías de la zona de Teusaquillo y vi unos cupones de
grupos sociales, malabaristas, ciclistas, cuidadores de perros, grupos de yoga/meditación,
iglesias católicas, cristianas y adventistas; era como un sancocho cultural en
solo un tablero de corcho, descuadrado y viejo en donde habían espacios donde
seguro el viento se llevó los demás avisos publicitarios. Me llamó la atención el grupo de la derecha,
casas de comunión y prédica anoté la dirección y un número junto con la
información de ciclistas, pues eran tres días de ruta hacia el desierto de la
Tatacoa. Llegué a la oficina y los investigué por Facebook a ambos
establecimientos, cabe mencionar que es una potente herramienta de
investigación cualitativa, las redes sociales; alcanzas a tener una pre
visualización del lugar a través de las opiniones de otros y el material que
cuelguen en su sitio.
Decidí enviar un mensaje a cada lugar, preguntando
como se hacía para participar en algún grupo de oración y para poder viajar en
bicicleta con el otro, ambos me respondieron en menos de una hora con indicaciones
a donde ir y a quién llamar. El grupo cristiano tenía reunión ese mismo día a
las 7 pm así que decidí pasarme por la zona y ver de lejos qué tal, era una
fachada en ladrillos con ventanas grises y un portón enorme, de no ser por su
letrero y logo, pasaría por bodega de alguna empresa, hasta tenía rejas de
corredera y rampa para camiones, estaba cerrado, pero llegó un grupo de
personas que timbro y decidí entrar con ellos. El suelo era con baldosas
blancas, sillas acolchadas, una tarima, una sección de instrumentos musicales
con batería y reductores de ruido, luces en el cielo raso del lugar, todo un
escenario y un grupo de gente a quienes se les comunicaba de un campamento para
el viernes, un retiro espiritual. Alguien me preguntó que si era parte de la
red avanzada juvenil y yo por instinto dije no, pero luego pensé de pronto me
sacan de la charla y le dije “si, si pues vengo con ellos” y señalé un grupo de
muchachos de la parte de adelante en la charla y me dijo ah bueno, a la salida
me regalas tus datos para el viaje y yo le dije un “claro, a los ojos una
sonrisa y las cejas bien arriba” y me re respondió un “dale te espero”, de
igual manera conseguí toda la información del viaje. Un grupo de cartageneros y
barranquilleros venían al retiro junto con integrantes juveniles de la iglesia,
lo decían todo tan carismático y emotivo que hasta me llamó la atención más de
la cuenta, debo admitir que ya de entrada sabía que incursionaría en bicicleta
con el otro grupo, es una de mis pasiones y nunca la había hecho con un grupo
de personas; colocar esas dos opciones en una balanza era innecesario. Me
retiré del lugar dejando mis datos y pasando desapercibido, menos para la chica
de nombre Daniela, cálculo de unos 18 años con la que dejé mis datos.
Era miércoles y muy dedicado por escoger el lugar
correcto fui a la casa de la bicicleta, la información fue mucho más ligera,
hora de salida, lugares de comida y los descansos en un mapa digitalizado de
Cundinamarca y parte de Tolima, una lista de objetos recomendados para llevar
en la maleta que se debía dejar desde el jueves en recepción y no cargar con
tanto peso en el trayecto, mi decisión estaba tomada. Le dije a mi novia que me
acompañara, y dos días después fuimos a llevar las maletas a la recepción.
Un día antes pensaba en que el grupo de cada lado
era totalmente diferente. En el primero de la iglesia note que había gente entre
los 18 y 22 años, las mujeres algo más simpáticas que los hombres; ellos eran
más como risas y juegos entre ellos, algunos incluso encajaban en un código de
moda y lenguaje, el cual, en otro contexto, te haría dudar de su buena
intención; por otro lado, el grupo de ciclistas era de jóvenes y adultos entre
los 21 y los 40, entre universitarios y oficinistas, con maletas y cascos
pegados a él, más hombres que mujeres, algunos con ropa muy “hípster” (creo que
todos tienen una imagen mental de cómo lucen) y otros entre híbrido deportivo:
camiseta, pantalón y chaqueta impermeable muy ligera, cual ciclista urbano
bogotano, y uno que otro colado que a ojo de ciclista amateur no sabía que eran
310 km de sol ”melgareño“ en 24 horas de
pedaleo.
Finalmente llegó el día. Tenía lista cámara,
licras, gafas casco y líquido, la bicicleta
calibrada cual guitarra de abuelo caldense. Eran las dos de la tarde y
llegó el golpe del destino, decidí sacar a mi perro pues estaba ansioso por
jugar con otro perro que se veía en el parque,
jugaron y corrieron y me lo llevé para otro parque y en la intersección
estaba un perro que se pelea con todos, para mi desgracia el inocente perro
estaba suelto y su astuto dueño no tenía ni siquiera la correa a la mano, pasó
lo evidente, una pelea de perros épica justo encima de mí; mis intentos por
alejar a mi perro y los inútiles intentos de la dueña del otro perro por coger
a su indomable mascota terminaron en que esta me agarró una mano, entre la
muñeca y la palma, por encima y por debajo de la mano y me abrió un par de huecos
de un centímetro y algo más de diámetro,
lo impresionante era ver su profundidad justo en mi muñeca, al zafarme
de sus fauces, olvide todo amor a los animales y la naturaleza de la cual soy
respetuoso, y en un reflejo casi animal, impacté creo que su cuello con una
fuerte patada. Enseguida el animal se alejó y empezó a toser, lo que dio tiempo
de que su hábil dueña lo agarrara y se fueran a su casa; y bueno yo acababa de
reemplazar un viaje épico por 7 horas en urgencias y un par de suturas en la
muñeca de mi brazo derecho, enseguida puse a la venta mis boletas del viaje, y
en menos de media hora llegaron hasta urgencias por ellas, adolorido y muy
enojado debía decidir qué hacer, comenzaba semana santa y me dejaron
desprogramado, limitado y sin la investigación cualitativa.
Fue entonces cuando con compañía de mi novia
decidimos ir a ese retiro de dos días, ella lo hizo más por consolarme y yo
pues para no dejar perder la oportunidad, llamé y al otro día, estaba en un bus
rumbo a Biota Cundinamarca.
Día 1.
En el bus me senté justo detrás del conductor,
empezaron a hacer unas actividades para integrar a los muchachos, pero con
suerte podía oír de la mitad del bus hacia el frente, dijeron sus nombres y
edades y para mi sorpresa, era yo el mayor de todos en este bus (eran cuatro),
pensé tal vez van por edades y yo estuviese en el equivocado, pero no, el
promedio era de 18 años. En total éramos 96 jóvenes entre cartageneros,
barranquilleros y bogotanos de diferentes partes de la ciudad entre Kennedy,
suba y Soacha.
Llegamos como a las 11 de la noche y la primera
actividad que nos hicieron fue dejar nuestros celulares y cámaras en unos
sobres de manila marcados con nuestros nombres, yo pensé de inmediato en evadir
el asunto pero resulta que habían más o menos 25 jóvenes de camisetas amarillas,
llamados facilitadores que estaban pendientes de todo lo que se hacía y debí
entregarlo como los demás, como para no incomodar a nuestro contexto y grupo de
facilitadores. Seguido de esto, hablaron de Dios y que para el eran muy
importantes los pactos y que esa noche haríamos uno de silencio, por respeto
con todos guarde silencio hasta la mañana siguiente, luego nos ordenaron en
filas y nos vendaron los ojos, mis pensamientos eran todos menos de confianza
para con los organizadores de esto, vendados en una remota finca sin celulares
y haciendo pactos de silencio, solo faltaban botas de caucho y los fusiles para
rememorar tiempos no tan remotos de nuestra Colombia.
Nos llevaron al auditorio y pusieron un audio
representativo de nuestra posible muerte por un accidente en los buses, luego
nos llevaron a un potrero con lápidas de cartón que tenían nuestro nombres en
un papel, con un texto que daba alusión a si hubiésemos muerto hoy, habríamos
dado todo de nosotros a nuestros familiares amigos y Dios, y que si sabiendo
los pecados cometidos sabíamos a donde iríamos; con un pie de página recordando
que los indecorosos, homosexuales y afeminados no entrarían al reino de los
cielo; no podía decir nada así que guardé silencio a pesar de lo que pudiera
pensar.
El pastor dijo que este era un nuevo nacimiento en
Dios, otra oportunidad de actuar mejor con nuestra familia y allegados, veía la
cara de pánico en algunos muchachos, no estaba muy metido en la dinámica aún y
ya era muy tarde, nos dieron las indicaciones de los camarotes, nos dividieron
en hombres y mujeres algo que sospeché desde un principio, llegué a mi
habitación y caí profundo sin darle muchas vueltas a lo que acababa de suceder.
Día 2.
El día empezó muy temprano, desayunamos huevos con
maíz, chocolate, arepa y queso. Después de esto tuvimos que ir a un salón muy
grande en el que escuchamos sobre la importancia de la figura paterna en las
familias. El pastor explicó desde su experiencia personal cómo los niños que
carecen de figura paterna pueden tomar como guías a personas nocivas que los
llevan por el ‘mal camino’ o simplemente crecer con un vacío emocional. Todo
esto con el fin de exponer que todos esos vacíos pueden ser suplidos si aceptamos
a Dios como nuestro padre; según el pastor, hacer esto nos ayuda a olvidar
vacíos emocionales ya que dejamos de pensar en el padre terrenal para adoptar
uno divino que nos guía, provee y fortalece. Durante la charla, el pastor
también habló sobre el hijo prodigo y lo contextualizó por medio de
dramatizaciones con actores de la iglesia que representaron todo el pasaje
bíblico. Básicamente la forma en la que se comunicaban era leyendo pasajes
bíblicos para después situarlos en un contexto más actual por medio de
dramatizaciones.
Posterior a esto, el pastor cambió de tema y
empezó a hablar sobre las iniquidades, que según él, son la raíz de todo pecado,
maldiciones, demonios generacionales o semillas que trascienden de abuelos a
padres e hijos. En este momento, me sentí como si estuviera en una clase magistral
de teología e historia. Además, siempre sentí que el mensaje también lo hacían
llegar por medio del temor y del miedo pues constantemente recreaban escenas
cotidianas en las que todos parecíamos ser pecadores y que por esto estábamos
fuera del reino de Dios; algo así como que si no seguíamos el estilo de vida
establecido por la iglesia, estaríamos destinados a una especie de Hades.
Poco después, se desataron lo que el pastor
llamaba las liberaciones. La dinámica
era la siguiente, el pastor nombraba la iniquidad, por ejemplo la brujería, para
después verbalmente y en un tono fervoroso expulsar las iniquidades de los
asistentes en nombre de Jesús y con el poder del Espíritu Santo. En ese momento
todos debíamos cerrar nuestros ojos y repetir todo lo que el pastor decía para
finalizar gritando fuera, fuera para que la iniquidad saliera del cuerpo. En
este punto, quiero resaltar que me considero una persona muy espiritual y estoy
seguro de que existen poderes que no son de este plano y que hay una gran
energía que lo envuelve todo. El pastor leyó un pasaje de la biblia que hablaba
sobre la forma en la que salían las entidades demoniacas, en formas salivales,
vómito y gases bucales; y realmente no sé si las 2 horas de preparación
psicológica funcionaron como programación neurolingüística en algunas personas,
pero después de unos veinte minutos de liberación, a mi parecer algo
sobreactuada algunas personas empezaron a vomitar y a escupir en unas bolsas
que entregaron previamente.
Dejé de observar a todo el mundo y decidí entrar
en un rol más personal y como de reflexión y expulsión de malas energías y
créanlo o no empecé a sentir una llenura
que solo la aliviaba eructando con un hipo que iba y venía. Fueron casi dos
horas de esto y fue agotador, ya estaba cansado de estar ahí; en algunos
momentos pensaba cosas como “¿Qué hago aquí? - ¿todos creerán la totalidad de
lo que les dicen? Esta primera reunión finalizó y fimos almorzar, tuvimos un pequeño
esparcimiento en el que pude ver que algunos de los muchachos tomaban estas
reuniones muy enserio. En sus temas de conversación casi que se sentía una
competencia por saberse más la biblia de memoria y como si esta funcionara para
cada momento de la cotidianidad, algo por de por sí muy fanático (desde mi
faceta etnocentrista claro está), desde luego no hice ningún comentario en
contra de las creencias, todas mis caras y comentarios eran sinónimos al
desconocimiento y asombro sobre los diferentes temas que tocaban.
El tiempo pasó y comenzaron otra charla sobre el
perdón y liberación de resentimientos, esta podría decir que me encantó, tuvo
un mensaje muy bueno de dejar ir todo aquello que nos perturba, y nos daña
nuestro presente, era una señora como mucho ímpetu en sus palabras, algo brava
en ocasiones, decía las cosas como si tuviera un alto grado de preocupación por
el resentimiento que cada uno podía tener. Manifestaba cosas que le decía el
espíritu santo sobre problemáticas de jóvenes en el auditorio, hijos abandonados,
padres descuidados, hermanos resentidos, y claramente había de todo en el
auditorio. Ella hizo el mismo ejercicio del pastor anterior, estaba preparando
a todos para una liberación espiritual del resentimiento e ira y que así
entrara el perdón en el corazón de todos. Era innegable la manera en que por
momentos captaba la atención del 100% de la audiencia, era como empatar los
sentidos en solo una cosa. Así que tome lo que me pareció apropiado de todo su
discurso y entré en el rol personal. Una vez sentí que había perdonado a todo
aquel que en algún momento me lastimó decidí sentarme y observar nuevamente,
esta vez muchachos con aspecto rudo y vestimentas bastante urbanas y de la
cultura del hip-hop y rastafari, niñas de 16 y aparentemente 19 años lloraban con
mucha ahínco, me asombré al ver a lo lejos a una que estaba cerca de mi novia
y empezó a convulsionar y ella ni se dio cuenta, estaba con los ojos cerrados siguiendo
la dinámica. (ella es bien católica de
familia pero según vi, tolera la
religión cristiana)
Temas de abusos sexuales, abandono, riñas y
venganzas, muchísimas historias contadas por los mismos jóvenes, me dejaban en
ocasiones atónito, niños de 15 años tenían posiblemente más calle de la que yo
tengo conciencia a mis 23, esta sección fue especial para mí, vi como cambiaban
semblantes y energías era algo que solo se siente y se puede percibir.
Todos salimos a comer, por ende ya sabrán cuanto
tardó la segunda reunión, nos dieron gelatinas y flanes mientras prendían un proyector
y cuadraban el computador; empezarían a hablar de la música y la alabanza a lo
malo e impuro, pusieron temas de raperos conocidos por muchos de ellos que
cantaban a la muerte y al robo, temas clásicos de reggaetón que adoran al señor
de la noche y al dinero, hasta traducciones de grupos de metal y el mago de oz.
Era como estar de nuevo en mis clases de ética y valores en el colegio, sentía
cierto etnocentrismo por parte de ellos hacia una gran cantidad de géneros
musicales, está bien que uno sea consiente que algunas canciones que se pasan
en sus letras pero habían ejemplos que a mi punto de vista eran muy rebuscados,
temas de Shakira cuando era pelinegra y “rockerita” creaban una idea totalmente
deformada de quien es hoy día. Luego, mencionaron que los tatuajes y
perforaciones de aretes y adornos eran ataduras y apologías satánicas, muchas
de esas cosas no les encontré finalmente un sentido, pero a final de cuentas
calculo uno 500 gramos en diferentes metales en una bandeja, oraron por los
tatuajes y heridas de muchos de los muchachos que en un principio se ven
orgullosos te tener más de 5 cicatrices por apuñadas o balas, creo que en ese
auditorio habían mas historias que contar que en un periódico amarillista de
pueblo.
Horas antes, después de almorzar habíamos creamos
una especie de recordatorio con nuestras metas y sueños, que para la noche ya
estaba seco. Luego de que terminó la charla de “satanás en la música”, no se
puede llamar de otra forma, comimos para luego ir a una fogata y arrojar
nuestros sueños al fuego en símbolo de que los deseos que tengamos los dejamos
para seguir los que Dios quiere para cada uno de nosotros, era un acto figurativo
que una vez más lo tomé como muy personal y le di un significado algo así como
que le estoy entregando mis sueños para que Él los haga más grandes en su
tiempo, me dieron mi globo inflado con helio y lo lanzamos junto con mi novia
con propósitos buenos para esta vida, muchos de los jóvenes tenían grandes
anhelos, iban desde una pulsar 220 hasta una casa para sus madres, cualquiera
me parecía bello y realizable; ojalá Dios cumpla los deseos del corazón de cada
uno de los que estábamos allí.
Iba como por escenarios intercalados, una
actividad me gustaba y la otra no, el caso es que estaba aprendiendo mucho de
la religión cristiana, tienen muchos prejuicios y limitaciones, viven en una
constante guerra y creen que son los seleccionados reales, tal y como las otra
religiones, a mí lo que me interesaba de todo esto eran los buenos mensajes
implícitos en las actividades, a pesar de que por momentos parecía más un
campamento de exorcismos.
Hubo actividades como representaciones teatrales
de la entrada al cielo, o como las tentaciones llegaban a seducirnos en nuestra
cotidianidad, algo muy creativo de su parte, y además estaban reforzando los
mensajes dados durante todo el día con experiencias vivenciales y técnicas de
manejo corporal y hasta exposiciones “hiperliminales” del mal y el bien. Ya
eran casi las 1 am y estaba exhausto de estar sentado y también de estar de pie,
solo quería acostarme.
En mi habitación que la primera noche fue
tranquilidad, esta vez no había pacto de silencio entonces no se callaron sino
como hasta las 3 y media y pude dormir hasta las 6 que nos volvieron a
despertar. Estaba estresado, en ese punto ya ni pensaba en observar a nadie,
quería dormir, comer y estar en mi casa, pero todo mejoró con tres tazas de
tinto muy cargado y un pastel de pollo que pude sacarle a la cocinera de la
finca mientras 95 muchachos se alistaban. Sí, no me bañé, hacia demasiado frio
y había una fila interminable de muchachos semidesnudos en los pasillos y valió
la pena porque lo primero no fue el desayuno sino una charla más de casi una
hora sobre consejos de los facilitadores; ellos decían que la prueba real
empezaba el lunes fuera del campamento, que era ese el momento en el que
satanás los iba a tentar, que por eso era importante seguir en la iglesia y
mantenerse firme en la fe. En este punto trasnochado y sin comida no hubiera
podido con nada, pero como bien dicen “Dios sabe cómo hace sus cosas”
posteriormente desayunamos café, tajadas de pan, huevos revueltos chocolate y
queso; bien santafereño el desayuno que de por si estaba delicioso.
Luego no separaron en mujeres y hombres y
empezaron hablar de la sexualidad, fornicación y unión libre; dijeron que eran
actos vergonzosos a los ojos de Dios y que sería mejor resguardar nuestro
cuerpo hasta el matrimonio, de no ser así dejaríamos una cabida en nuestro
corazón para la tentación y por ende el pecado en donde reside satanás. Ahí
tenía muchos prejuicios con lo que predicaba uno de los ministros, tanto así
que tuve que levantar la mano y preguntar ¿y entonces si Dios es amor y todo lo
que esto represente porque no se puede dar a una persona ajena sino hasta el
matrimonio? A lo que él dijo: Dios tiene una mujer especial para cada uno de
nosotros y es en un su tiempo que debemos aceptarla. Siguió hablando y me
surgieron como tres preguntas más pero mi ánimo fue de sabotear sus argumentos
entonces decidí no hacerlo, hasta que alguien pregunto por mí, ¿entonces está
mal tener una novia? Y e facilitador le
contesto que se podía tener una prometida con propósito o algo por el estilo, y
luego hablaron sobre besarse y tocarse a lo que él dijo literalmente “¿para qué
tener una novia y besarla y tocarla si iba a llegar a la fornicación?” entonces
yo pensé lo más aberrado y posiblemente ignorante del día “reprimiendo a los
jóvenes de una iglesia, creándoles un sentimiento de culpa y segregando hombres
y mujeres como especímenes intocables solo hasta el matrimonio, se les va a
llenar la iglesia de homosexuales y ellos también los discriminan”. Grave error de género ahí para el sistema
cristiano y se me venían a la mente un
par de amigos discriminados por su familia por ser cristianos y homosexuales al
tiempo. Podrá ser generalizadora mi forma de pensar en ese momento pero había
que estar ahí para ver como mutilaban la expresión humana de una manera que
para mí no tuvo sentido, era como estar en algún convento de mojes del siglo
XVI estando en pleno s. XXI. Además, con todo esto limitaban el papel del
noviazgo al sexo, pues en ningún momento dejaron ver que una pareja de novios
también se apoya, respalda y se acompaña.
En fin, para finalizar se sugirió un pacto de
castidad de ahí en adelante, un 90% de los hombres se puso de pie y se
acercaron al facilitador para hacer el pacto de castidad. En ese momento me
miraron por permanecer sentado y algunos se sentaron al verme, creo que fui
algún tipo de mala influencia para los pequeños de 15 años, para colmo luego se
acercó el ministro y me la ofreció y me toco rechazarla en público, realmente
me tomo en serio los pactos que se hacen y no es bueno hacer algo que no se va
cumplir, justo después de que se sentaron todos, empezó a decir que adquirieron
una gran responsabilidad y que sería
como burlarse de Dios si lo incumplían, no sé, ¿pero es o no una amenaza?
En este momento vino a mi mente la imagen de una
joven que durante todo el retiro se mostró reluctante; ella no quiso aceptar el
anillo que representaba que aceptaba a Dios como su padre ni el de la castidad.
Según me contó mi novia, ella manifestaba que no necesitaba ningún anillo para
ser hija de Dios ni ninguna manilla para comprometer su sexualidad. Frente a su
postura los pastores se mostraron insistentes y persuasivos para que ella
aceptara el anillo y la manilla. Esta postura me parece un poco obligatoria
porque ¿en verdad es necesario que yo reciba un anillo para que Dios me
considere su hijo? O ¿si no aceptaba el pacto dela castidad Dios me vería como
un pecador que no hacía lo necesario para entrar en su reino?
Culminó esa reunión y era hora del descanso, el futbol
y la juerga, esperaba a que saliera mi novia, y para colmo de la vida salió con
una manilla rosada en su mano, una buen gol del destino a Dios, pero no pasa
nada pues en su mente hizo su propio pacto con Dios y creo que eso es lo que
cuenta.
Finalmente estaba por comenzar la última charla y
era sobre los dones y permitir al espíritu santo entrar en la vida de todos
para conseguir con esto la sanación. Todo comenzó como siempre, con una oración
y una alabanza, los 3 tintos perdieron su efecto y me azotó un sueño increíble,
la pastora dio la entrada al tema pero yo no podía más y de repente llegó un
facilitador a decirme que me pusiera de pie contra la pared del fondo para que
no me durmiera, no sé si era amable u ofensiva la proposición pero me puse de
pie porque si no me les iba dormir dos horas seguro.
Hablaron sobre cómo el espíritu santo toca a la
personas y entra en ellas para sanar y reconfortar, hicieron un par de
liberaciones más yo ya no me las tomaba muy en serio y hacia mis respectivas
oraciones personales. Hubo un momento que fue muy raro, me toqué los ojos y de
repente mi 20/20 en vista quedó como si me hubiera aplicado dos gotas de
aceite, todo lo veía borroso, en ese momento hablaban sobre la sanidad de los
ojos en un muchacho que estaba en frente, yo pensaba “no, se curó él y ahora yo
estoy como un topo”. Por un segundo me invadió el pánico, parpadeé muchas veces
hasta que en una de esa volví a ver normal, intenté hallar una razón lógica
pero dado el contexto pensé en algún tipo de mensaje sobrenatural. Luego
empezaron a hablar en lenguas, la piel se me ponía como granitos de arroz y un
capitán se acercó a mí, era por cierto uno que me hacía muchas conversaciones,
como que se fijó mucho en mí durante todo el campamento, el caso fue que empezó
a orar por mi luego paso a hablar en lenguas y me dijo que lo intentara, de
alguna manera empecé a imitar vocablos que mi mente improvisaba de manera
automática sin darle mucho problema al asunto, el caso es que el ejercicio
consiste en orar con la mente tradicionalmente mientras se habla con la boca en
otra lenguas, de momento me concentré en lo que pensaba que en ese momento era
como salud y trabajo para integrantes de mi familia, cuando él me dice “muy
lindas lenguas, debe hacerlo más seguido”, y yo no entendía como dejé de
escuchar mi propia voz (fonética) y la reemplacé con mi pensamiento unos 10
segundos. Eso fue muy increíble, y luego saber que mi acompañante también tuvo
un efecto paranormal con tres palabras que repetía sin cesar mientras temblaba
su quijada y tenía un mareo inexplicable.
Todo terminó, nos subimos a los buses y dormí al
fin, pero muchas cosas me dejaron sin palabras. En ese campamento hubo partes
buenas, malas, sobreactuadas e incluso inexplicables, pero me he llevado un
espectro totalmente diferente de lo que conocía de una iglesia típica
cristiana. Son muy humanos, algo estrictos, pero tiene una devoción y espíritu
muy fuerte; por otro lado, podría decir que son ambiguos en el buen sentido de
la palabra, no hace falta ser un genio para saber que todos los humanos hablan
pero se contradicen con los actos. Es una religión respetable y con principios
como muchas en el mundo, puedo corroborar que en ellos Dios es latente pero que
declararla como una verdad absoluta resulta difícil de creer para mí, un
denominado por ellos como “tibio espiritual” que cree en Dios pero que no se
congrega a ninguna religión o iglesia y estos son vomitados por Dios. Por
cierto algo etnocentrista su libro de manual de convivencia y conducta
profética.
Aprendí que la investigación cualitativa no solo
se aplica a contextos físicos, y grupos seleccionados como subcultura. Esta
herramienta de análisis es como las matemáticas así suene contradictorio, pero
entre más desmenuces información que te den las diferentes subculturas, menos
será la posibilidad de abarcar todo lo que se quiere, y llegará un punto en el
que sí o sí no se verá el horizonte por el que se entró. Es entonces cuando se
hace una retrospectiva de lo aprendido y ese será el resultado de la
investigación, un sinfín de rutas aleatorias que te llevan a información que
realmente no intentaste buscar porque de verdad la desconocías. Así como me pude enterar de jerarquías en las iglesias;
apóstol, pastor, ministro, capitán, facilitador, voluntario; también pude
conocer historias crudas sobre niñas y
niños de 15 años quebrantados y a quienes este lugar los reconstruye, un
bienestar familiar de almas o como lo quieran ver, su labor es divina y nada
más por eso se merecen el cielo, compartir con muchachos de 20 años ya con dos
hijos es el reflejo de realidades que hacen reflexionar, fue un retiro que
sirve para equilibrar muchas cosas , prejuicios, pensamiento , ideas y hasta
las misma creencias.
Solo hace falta estar dispuesto a probar lo que
posiblemente nunca optemos por hacer, porque esto pudo ser una narración
emocionante de una travesía en bicicleta con otras 100 personas, pero por algún
motivo resulte aprendiendo de personas muy devotas consejos que en su mayoría
son para lograr una mejor versión de sí mismos, y eso creo que lo tienen en
común todas las religiones del mundo. Ese plano espiritual es una constante en
todos y así como podemos diseñar soluciones para necesitados, podemos ofrecer
abrazos que reconforten el alma.
Como dato extra justo están pasando por televisión
“La Historia de Dios” por Natgeo y el escrito lo hice en semana santa.
Comprendo si el tema no resulta ser del agrado de muchos, pero como Morgan
Freeman dice: podremos aprender toda la ciencia e historia, ir a otros planetas
y conquistar nuevos mundos pero mientras no controlemos el bien y el mal de
nuestros corazones, vamos a volver al principio de todo.